Rodrigo González|Tuxtla Gutiérrez
Con algarabía, porras, música y al grito de ¡Presidente, presidente!, fue recibido el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, en gira de trabajo en Ciudad Juárez, Chihuahua, donde admitió que aspira suceder a su amigo y paisano, el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Al ser cuestionado acerca de su intención presidencial por Morena rumbo a las elecciones del 2024, el titular de la Segob repuso con una sonrisa: “Contestaría a su pregunta de manera expresa, en palabras del Divo de Juárez, lo que se ve no se juzga, no se pregunta”.
En este sentido, el tabasqueño precisó que está haciendo su trabajo como Secretario de Gobernación y parte de eso es construir —entre todas y todos— la gobernabilidad del país, sin embargo, añadió, “uno tiene que ser muy cuidadoso porque hay un árbitro electoral y es mi obligación respetar la ley”.
López Hernández señaló que, de llegar a la presidencia, mantendría la política de “abrazos, no balazos”, que impulsa el presidente Andrés Manuel López Obrador, para tratar de revertir los efectos de la impunidad y violencia en México.
“Es un asunto de convicción, es un asunto de entender que tenemos que, primero, ir a combatir las causas. Cuando hayamos vencido a esas causas, pues ya no habrá efectos y que parte de ello, pues es que haya políticas públicas con carácter social”, expresó en el marco de su participación en el evento denominado “Municipios y Política Interior de la 4T”.
De acuerdo con la última encuesta realizada por El Financiero, Adán Augusto López Hernández, exgobernador de Tabasco y Maestro en Ciencias Políticas, aparece como el tercer aspirante con más apoyo entre los morenistas, detrás de la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, y el canciller Marcelo Ebrard.