Comunicado|Tuxtla Gutiérrez
El Tribunal Electoral del Estado de Chiapas (TEECH) resolvió este martes invalidar el nombramiento de Rubén Zuarth Esquinca como presidente del Comité Estatal del PRI: un triunfo de la militancia que busca la dignificación del partido; y una derrota para los grupos que han pisoteado los derechos de las bases para beneficio propio, violando la ley y cometiendo actos de corrupción.
Alfredo Araujo Esquinca celebró el fallo que a su favor emitió el TEECH -tras una reconvención de la Sala Xalapa del Tribunal Electoral de la Federación- porque en la nueva sentencia se ordena reponer el procedimiento a través del cual se sometería a votación de los 83 Comités Directivos Municipales y el Consejo Político Estatal la ratificación de Zuarth como presidente del PRI en Chiapas.
De esta manera, el tribunal local reconoce que la elección de Zuarth carece de legitimidad, “pues su planilla nunca fue aprobada por la representatividad del partido en todas las regiones y municipios del estado”, sino que su nombramiento espurio es resultado de la simulación de una asamblea a modo en la que no participaron más de 60 personas, violando así los estatutos del partido.
“No se cumplieron con las formalidades del proceso” para convalidar el dictamen que daría procedencia a la planilla única integrada por Rubén Zuarth y Rita Guadalupe Balboa Cuesta, como secretaria ejecutiva. Por tanto, “hoy el PRI en Chiapas no tiene presidente; el cargo está acéfalo hasta que los Comités Municipales sean llamados a votar”, enfatizó Alfredo Araujo.
En una votación masiva, transparente y abierta, esa planilla incluso podría ser desechada, pues la militancia priista ha advertido que Rubén Zuarth ha utilizado el cargo únicamente para “servirse con la cuchara grande”, robando plurinominales que ahora ocupan él y su esposa; y sirviendo a los intereses de Alejandro Moreno Cárdenas, que no ha hecho más que hundir aún más al PRI.
Con esta sentencia, el TEECH devuelve el poder a la militancia; “es un acto de justicia” que cada priista tenga en sus manos la posibilidad de dar la espalda a políticos que los ningunearon para apoderarse de espacios de poder; y dar paso, así, a una nueva etapa en la que resurjan los valores y se renueve la fuerza del partido que ha consolidado las bases de México. Es momento de rescatar la dignidad del PRI”, puntualizó Araujo.