Agencia Excélsior|Ciudad de México
El alto al fuego entre India y Pakistán se mantuvo ayer después de que ambas partes se culparan mutuamente de las violaciones en las primeras horas de la tregua, mientras el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, prometió ayudar a los archirrivales a encontrar una solución sobre la disputada región de Cachemira.
La tregua se selló el sábado, tras cuatro días de ataques y contraataques de ambas partes, que mataron al menos a 60 personas y provocaron la huida de miles. Fue el peor brote de violencia desde el último conflicto abierto entre India y Pakistán en 1999.
Aunque el secretario de Relaciones Exteriores de India, Vikram Misri, denunció ayer por la mañana “repetidas violaciones” del alto el fuego y aseguró que sus fuerzas armadas “están dando una respuesta adecuada y apropiada”.
Pakistán, sin embargo, afirmó que “seguía comprometido” con la tregua y que sus fuerzas estaban tratando las violaciones de India con “responsabilidad y moderación”.
Entre los más afectados por los enfrentamientos se encuentran los residentes de las zonas fronterizas de ambos lados.