Comunicado|Pichucalco
La Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca (SAGyP) y la Universidad Autónoma de Chiapas (Unach) acordaron ampliar su colaboración para fortalecer la educación superior y vincular el conocimiento con las necesidades del campo chiapaneco.
En ese marco, representantes de ambas instituciones firmaron un convenio interinstitucional y realizaron un recorrido técnico por el Vivero Frutícola, Florícola y el Centro Piscícola “Santa Ana”, ubicado a la altura del kilómetro 9.5 de la carretera Pichucalco-Teapa.
El titular de la SAGyP, Marco Antonio Barba Arrocha, y el rector de la Unach, Oswaldo Chacón Rojas, encabezaron la visita que sienta las bases para un futuro Centro Demostrativo de Producción y Conservación de Recursos Naturales, con énfasis en el desarrollo académico, científico y productivo.
Durante su intervención, Barba Arrocha calificó como “histórica” la finca Santa Ana. Recordó que fue una de las más prósperas del norte del estado, con más de mil hectáreas dedicadas a una producción sustentable de caña, hule, cacao, maíz, azúcar y alcohol. Incluso, dijo que contaba con una estación de tren para movilizar todo lo que allí se generaba.
El secretario lamentó que, tras el reparto agrario, este modelo de autosuficiencia se desmantelara. “Hoy tenemos 298 hectáreas que en su mayoría fueron ganaderas, pero dejaron de ser aprovechadas. Es momento de rescatarlas para convertirlas en un espacio de formación integral para nuestras juventudes”, apuntó.
Adelantó que la SAGyP encabezará una campaña para repoblar el rancho con ejemplares donados por ganaderos de la región, con el fin de que las y los estudiantes puedan realizar prácticas en campo. “Aquí deben aprender desde hacer un potrero, levantar cercas, cuidar el suelo, hasta aplicar conocimientos sobre nutrición animal y biodiversidad”.
Así también, el funcionario anunció la donación de 50 dosis de semen del toro Charlie Jazz, uno de los mejores ejemplares de Estados Unidos, como parte de un programa de mejoramiento genético en Chiapas.
Destacó el potencial del vivero de flores tropicales de la SAGyP que alberga el mayor banco de germoplasma del país. “Es un tesoro que debemos compartir con los futuros técnicos y científicos agrícolas”, mencionó.
Al referirse al cambio climático, defendió la labor del sector ganadero. “Nos acusan injustamente de provocar incendios o emisiones contaminantes, pero los ganaderos cuidamos el ecosistema, mantenemos cercas vivas y no quemamos nuestros pastizales”, recalcó.
Asimismo, Barba Arrocha agradeció el compromiso de sus subsecretarios de Pesca, Judith Torres Vera, y de Ganadería, Héctor Albores Cruz, e indicó que la finca será el corazón de un modelo educativo vinculado a la realidad productiva del estado. “Nuestros jóvenes deben formarse no solo en el aula, sino también en el campo. Esa combinación es la que genera profesionales con conciencia y compromiso ambiental”, mencionó.
Por su parte, el rector de la Unach, Oswaldo Chacón, reconoció el valor estratégico de esta alianza, que permitirá ampliar la cobertura educativa y conectar la enseñanza con las realidades del campo. “Ningún joven debe quedarse fuera de la universidad. Esta finca permitirá formar generaciones en contacto directo con la tierra y sus ciclos”, refirió.
En la visita participaron también César Rodríguez Márquez, coordinador de Financiamiento y Comercialización Agropecuaria y Agroindustrial, y Víctor Manuel Quintero Gálvez, encargado de la representación V Norte Pichucalco de la SAGyP.
Por parte de la Unach asistieron directores de distintas facultades, entre ellos los responsables de las carreras de Medicina Veterinaria, Ciencias Agronómicas, Estudios Agropecuarios y Administración Agropecuaria, así como el secretario académico, Florentino Pérez.
La alianza contempla programas de extensión, análisis sanitarios, rescate de especies nativas, investigación apícola y manejo sostenible del medio ambiente.
El secretario propuso formalizar legalmente el uso de esta finca para asegurar su aprovechamiento académico y productivo. “Hay que pensar a largo plazo. Hoy estamos aquí, pero un día no lo estaremos. Por eso, esta finca debe quedar bajo la rectoría de la universidad, para que nunca más sea abandonada”, concluyó.