Agencia Excelsior |Artículo seis

Hay cosas que se pueden controlar cuando se trata de organizar unos Juegos Olímpicos, pero si hay algo totalmente impredecible es la naturaleza y ya está siendo factor para estos juegos de París 2024. Varias pruebas olímpicas estaban previstas para desarrollarse en el río Sena, pero el alto caudal que ha presentado obligaría a una «adaptación necesaria» para que se puedan desarrollar de la mejor manera.

Pierre Rabadan, adjunto de la alcaldía de París para los Juegos Olímpicos mencionó que «no es incompatible con la disputa de las competiciones», pero habrá que hacer adaptaciones. El pasado jueves el caudal del río había bajado de los 350 m3/segundo, un ritmo de dos a tres veces superior a los estándares del verano en París, todo esto debido a la gran cantidad de lluvias de las últimas semanas.

Las pruebas afectadas serían las de triatlón, que se desarrollarán el 30 y 31 de julio y el 5 de agosto, y las de natación en aguas abiertas que tendrán lugar el 8 y 9 de agosto. El caudal «sigue siendo elevado, teniendo en cuenta sobre todo las lluvias que hubo en Haute-Marne (departamento del este de Francia)», afortunadamente el caudal continuará descendiendo en los próximos días, según explicó Rabadan.

Sobre las competiciones menciona que habrá adaptaciones necesarias para los deportistas, pero el río no será incompatible con el desarrollo de las pruebas.

Una de las mayores preocupaciones era la ceremonia de inauguración que se llevará a cabo el próximo viernes en el río Sena, pero todo parece indicar que no afectará el evento. «Estará bien para el desarrollo óptimo de la ceremonia. No será un problema para el desfile de los barcos ni para el espectáculo», apuntó.

Cabe recordar que desde finales de junio, la calidad de agua que presenta el río no era el mejor. Las pruebas dependen del nivel de polución bacteriológico que presente el Sena antes de las pruebas, otro dolor de cabeza más para los organizadores. Los análisis de calidad del agua realizados entre el 10 y el 16 de julio mostraban niveles dentro de las normas y si continúan de esta manera no habría problema para que se celebren los eventos deportivos. Pese a lo incontrolable, parece que toda París estará lista y sin contratiempos para la celebración más grande del deporte mundial.

 

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