Rodrigo González|Ciudad de México
En la conferencia de prensa de ayer, el presidente Andrés Manuel López Obrador desmintió que el Ejército no haya entregado toda la información sobre el caso Ayotzinapa.
En ese contexto, López Obrador compartió que, a la fecha, se ha avanzado en las investigaciones y descartó una ruptura con las familias, porque “no hemos fallado ni vamos a fallar”, subrayó.
El mandatario federal descartó los argumentos esgrimidos por el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) que en su último informe sobre los hechos planteó que tanto el Ejército como la Marina tienen “información vital” para el caso, la cual aún no se ha dado a conocer.
A un año y diez días que termine su mandato, el jefe del Ejecutivo se comprometió a resolver el caso.
“Tenemos mucho avance, y una de las cosas que nos va a ayudar mucho a contrarrestar todas estas calumnias va a ser el que vamos a dar a conocer toda la información, todo lo que podamos, que no haya problemas de carácter legal, pero todo. Porque cuando se informa, no puede haber inventos, es muy difícil distorsionar las cosas, cuando hay información no puede haber fácilmente manipulación.
Se le interrogó si hay un riesgo de ruptura con los padres, a lo que el presidente Andrés Manuel López Obrador contestó: “No hay motivo de rompimiento, no hemos fallado, ni vamos a fallar, e independientemente de lo que puedan decir en este caso los padres, que tienen todo el derecho de manifestarse, porque es mucho el dolor por la ausencia de sus hijos, y eso es entendible, es muy humano; pero independientemente de eso y de lo que puedan decir, y eso me importa muchísimo menos, los medios de manipulación, lo importante aquí es tener la conciencia tranquila”.
El jefe del Ejecutivo federal refirió que el caso ha sido manejado por los conservadores y reaccionarios para atacar a su administración, a lo que, aseguró, se han sumado grupos de “seudodefensores de derechos humanos, aliados con organismos internacionales de derechos humanos, incluso de la ONU, de la OEA, que se han dedicado a medrar con el dolor de la gente, porque ellos viven muy bien, ganan muchísimo dinero, ganan en dólares, y tienen un pensamiento también muy conservador, muy reaccionario”.