Comunicado|Ciudad de México
Este jueves, el presidente Andrés Manuel López Obrador destacó, en su conferencia de prensa, que gracias al combate a la corrupción a la mayoría de la población “le ha ido bien”, durante su administración.
En este sentido, López Obrador destacó que dentro de los beneficiados están los empresarios y banqueros, que el año pasado tuvieron un aumento del 20.6 por ciento y alcanzaron un récord.
La utilidad neta de la banca en México tuvo un acumulado de 236 mil 743 millones de pesos, el “monto de recursos más alto desde que se tiene registro por instituciones” y un incremento del 20.6 por ciento en la variación anual respecto al año anterior.
Antes de ello, el monto más alto fue el de 2021, con 182 mil 75 millones de pesos de utilidad neta; seguida de la de 2019, con 163 mil 653, ya que en 2020, a la par de la pandemia, hubo una reducción, aún así, el sector reportó utilidades de 102 mil 429 millones de pesos.
“Aún con toda esa ganancia de bancos y no hay empresarios eh, son muy pocos, que puedan decir que les ha ido mal, pero saben que también le ha ido muy bien al pueblo, a la mayoría del pueblo. Y ¿cómo es que se logra que le vaya bien a los de arriba y les vaya bien a los de abajo?, ¿por qué lo hemos logrado?, ahora sí me voy a ver muy tecnócrata, les voy a hablar en la jeringonza tecnocrática: porque ya quitamos la variable corrupción”.
Posteriormente el ejecutivo Federal afirmó que está funcionando el modelo de humanismo mexicano, y se han ahorrado en su gobierno de 2 a 3 billones de pesos.
Como muestra de la corrupción en el pasado, explicó que “la mitad del presupuesto de Pemex durante el periodo neoliberal se destinaba a explorar y perforar pozos en el norte y en aguas profundas, donde no hay petróleo y si hay, cuesta muchísimo extraerlo, cuando el petróleo, todos sabemos, está el sureste, en tierra, en aguas someras”.
Al cambiar esa política en su administración, señaló que Tabasco ya es nuevamente, después de 20 años, el principal productor de petróleo del país. En esa entidad, extraer un barril cuesta 6 a 8 dólares, en comparación con los más de 20 a 25 dólares que cuesta extraer en el norte.
Aunque los técnicos sabían de ello, se implementó la política energética anterior “porque no les importaba sacar petróleo, lo que les importaba era robar, entonces, daban los contratos y se obtuviera o no se obtuviera petróleo, ellos ganaban”.
También, en el gobierno de Calderón se dieron contratos de miles millones de dólares para extraer más gas, pero al final se cancelaron los contratos y se llevaron todo, sin extraer gas.
Con la reforma energética del sexenio pasado, las empresas especularon, y “se entregaron 110 contratos, imagínense el engaño, la mentira (…) y no han ofrecido disculpa, sobre todo los promotores, articulistas, expertos, medio de información, hasta me dio un infarto por eso (por defender el sector petrolero)”.
Para concretar la reforma, aseveró, hasta trajeron abogados del extranjero, para “amarrar todo”, ya que eran contratos contrarios al espíritu original de la Constitución. “Se entregan los bloques, 110 contratos de estos, y empiezan a decir que se iba a incrementar la producción petrolera en 2 o 3 millones de barriles diarios con la reforma energética. Entregan los contratos pero no invierten, empiezan a vender las acciones y ponen en el mercado financiero las concesiones para especular».
Lamentó que sólo en tres de dichos contratos se invirtió y han explorado, pero después de unos ocho años, han extraído como 20 mil barriles diarios.
No obstante, recalcó que “no me voy a meter”, y dejó en claro que “podrían cancelarse, porque incumplieron, no invirtieron”, pero “afortunadamente el pueblo de México dijo basta y no les dio tiempo de entregarlo todo”.
Estimó que con los contratos por la reforma energética, en el caso del petróleo, llegaron a quedarse con el 20 por ciento de potencial, pero el 80 por ciento no lo entregaron porque ya no siguió con las llamadas rondas.
Logró frenar estos procesos e impedir que siguieran “privatizando o entregando áreas petroleras, porque desde las primeras reuniones les dije: inviertan, produzcan, desarrollen ya los campos que tienen y si invierten y producen los campos petroleros que ya les fueron entregados, entonces sí pensamos en la posibilidad de hacer una convocatoria nueva, pero como no invirtieron nada, nada, porque todo fue pura especulación, entonces, para qué cancelo. No, capaz que me vayan a acusar a la Casa Blanca”.
Tras calificar la corrupción como una peste, dijo que la posibilidad que tiene México de salir adelante depende básicamente de no permitir ese delito.