Rodrigo González|Tuxtla Gutiérrez
El secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, se ha convertido en el “gallo cantado” del presidente Andrés Manuel López Obrador y sucesor favorito de la Cuarta Transformación en la República Mexicana.
Este mensaje se ha manifestado en eventos públicos, mítines, giras de trabajo y reuniones de la clase política, donde López Hernández se ha convertido en el centro de atención y donde es considerado el elegido del mandatario federal.
En este sentido, el tabasqueño camina sin descanso, a través de su figura silenciosa y discreta, frente a los otros presidenciables como el canciller Marcelo Ebrard y la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum.
En la ceremonia del Grito de Independencia y en el Congreso Nacional de Morena se le vio seguro y sonriente, porque se sabe de atemano que ha hecho un buen trabajo y porque “tiene el respaldo de uno de los líderes más importantes del mundo”, señalan comentaristas.
López Hernández está concentrado en su quehacer político como conciliador y generador de acuerdos con gobernadores, líderes políticos, empresariales, sindicatos y como mediador entre los Poderes del Estado.
Es sin duda alguna Adán Augusto fiel escudero, hombre de confianza, “un paisano, amigo y compañero entrañable”, ha dicho el mandatario federal. A diferencia de la otrora secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, el tabasqueño ha hecho “un trabajo excepcional”, han comentado analistas políticos.