Comunicado|Tuxtla Gutiérrez
En los pasillos de Palacio Nacional ya se habla de que el titular de la Segob, Adán Augusto López Hernández, ha desplazado a Marcelo Ebrard en la ponderación presidencial, siendo ahora el dilema entre el tabasqueño y la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, rumbo a las elecciones del 2024.
Se ha visto a un Adán Augusto muy movido a lo largo y ancho del país, reuniéndose con gobernadores, gobernadoras, empresarios, líderes religiosos, militantes y ciudadanía, a través de un mensaje de unidad y cooperación, como parte de su agenda política.
Este martes se reunió con el gobernador electo de Durango, Esteban Villegas, con quien acordó mantener la cooperación e institucionalidad, características del trabajo entre el Gobierno de Durango y el Gobierno Federal. Y así lo ha hecho en Jalisco, Tamaulipas, Nuevo León, Oaxaca, Quintana Roo, Chihuahua, entre otras entidades federativas.
A muchas mexicanas y mexicanos, López Hernández da certeza a la continuidad del movimiento de la Cuarta Transformación, que impulsa el presidente Andrés Manuel López Obrador, cuyas bases radican fundamentalmente en ayudar al pueblo y combatir la corrupción, en favor de las futuras generaciones.
Sin embargo, cualquiera que sea el elegido, entre Adán y Claudia, debe permanecer la unidad ante cualquier circunstancia, participar en las campañas en favor del vencedor e integrarse a su administración, porque el que debe ganar, ante todo, es el pueblo, como lo ha expresado el líder de la 4T.
Es más, en este cotilleo de los pasillos presidenciales también surgió la incertidumbre de quién ocuparía la titularidad de la Secretaría de Gobernación, mencionándose el nombre de la secretaria de Energía, Rocío Nahle, quien hace meses circuló que reemplazaría a Mario Delgado en la dirigencia de Morena.