Rodrigo Solís|Tuxtla Gutiérrez
Ante las muestras de afecto y cariño de un grupo de simpatizantes que lo esperaba fuera de la IV Región Militar, en Monterrey, el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, descendió de su camioneta para firmar autógrafos y tomarse fotografías con los presentes.
Previamente, el titular de Segob había participado en la firma del Plan de Apoyo “Agua para Nuevo León”, encabezada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, el gobernador Samuel García y el director de la Comisión Nacional del Agua, Germán Martínez Santoyo.
«Échele ganas, Adán, puede llegar, puede llegar», le animó un joven al pie de su vehículo aparcado cerca del Parque Niños Héroes, en la colonia Regina, donde otro simpatizante se aproximó con el libro “A la mitad del camino”, escrito por AMLO, para obtener un autógrafo.
«Denle la bendición, denle la bendición a don Augusto…”, incitó otra persona al tiempo de añadir: “Señor Augusto, queremos tener la firma del futuro presidente, ahí, por favor, en la parte trasera», dijo, a lo que Adán Augusto accedió con su rúbrica.
A lo largo de los últimos meses, el encargado de la política interna del país es considerado por analistas políticos como el “gallo presidencial”, el favorito para continuar con el movimiento de la Cuarta Transformación de México.
Grupos de simpatizantes le han manifestado su respaldo en los estados de Veracruz, Tamaulipas, Oaxaca, Jalisco, entre otras entidades; asimismo, grupos de legisladores y políticos de los distintos órdenes de gobierno, lo apoyan para que sea sucesor presidencial.
